jueves, 26 de agosto de 2010

Como siempre

Eres mi problema número 100.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Touché

A veces me dan ganas de romper el espejo que refleja mi alma al exterior mostrando al mundo mis vergüenzas.
O tener una máscara a medida para cada día de la semana. O para cada hora, quizá una para siempre y así no tendría que enseñar a nadie, entre cambio y cambio, lo que hay oculto.
Podría arder Troya ante mis ojos y así reflejar algo distinto a lo que se sucede noche tras noche, podría perder el brillo y no reflejar. Podría pasar desapercibida. Podría apuntarte entre los ojos practicando esgrima.
A veces quiero estar ausente y no dar explicaciones por cada movimiento que hago dentro de mi tablero de ajedrez. Torre, alfil, peón y caballo. Blanca y negra. Dentro de la misma caja. Los relojes no se hicieron para mí y las reglas del juego no paran de cambiar una y otra vez.
Me pregunto si al final hizo caso a los Stones y se marchó de aquella nube.

martes, 3 de agosto de 2010

Oxonian Dreams

Ya no se oirán las pisadas rápidas por la lluvia, recorriendo High Street hacia algún sitio a donde ir. No se oirán las risas de media tarde mientras añadíamos más azúcar en nuestras teteras de breakfast tea. Tampoco volveremos a recorrer los parques de la Universidad apurando los últimos minutos antes de entrar en esas aulas improvisadas en habitaciones de estudiantes donde se entremezclan culturas, hablas, lenguas, experiencias, ilusiones y sueños.
Puede que nada vuelva a ser como antes. No quiero que vuelva a ser como antes.


Quiero volver a esa ciudad conservada en almíbar, rodeada de gente y autobuses. Volver a ver esos ojos que miran a todas partes sin encontrar nada. A los saludos fríos y sonrisas tibias. A mi retiro personal cerca de ese sauce. Cerca de lo que fue mi desconexión de la vida desteñida que tengo en España.

Escapando de nuevo volveré allí, imaginando lo que puede esperarme a mi vuelta.




Trinity College

lunes, 2 de agosto de 2010

Claire Bayes

"Nuestra misión es no durar mucho, no persistir, no permanecer, porque si duramos un poco más de lo debido entonces se acaba la gracia y empiezan los sufrimientos y vienen tragedias. Tragedias imbéciles, tragedias evitables, tragedias buscadas."

Marías, Javier: Todas las almas (1989)